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Impulso americano para Claudia Rojo

La especialista en 400 vallas se entrenará este año en una universidad del estado de Kansas donde ha comenzado a cursar Ingeniería Aeroespacial

A. BRUQUETASRedacción / La Voz, 25 de septiembre de 2015. Actualizado a las 09:55 h.

Dicen quienes la conocen que a Claudia Rojo (Narón, 1997) le gustan los desafíos exigentes, que se exprime al máximo hasta que consigue lo que se propone. La mejor especialista en España de 400 vallas de su edad ha decidido hacer las maletas y marcharse a Estados Unidos para afrontar su primer año en la universidad. Cruzó el charco hace un mes gracias a una beca para deportistas de la Wichita State University, donde se matriculó en Ingeniería Aeroespacial y Aeronáutica. «Siempre me gustó el espacio y la física, de hecho, dudaba si matricularme en Física o hacerlo en Ingeniería, pero al final me decanté por esta última y espero que me vaya bien», comenta la atleta, quien agrega: «Es cierto que es una carrera dura, cuando le comento a la gente aquí en qué me he matriculado ponen caras raras».

Pasará todo el año entrenándose en la mayor ciudad del estado de Kansas, en el corazón del gigante norteamericano, para regresar en verano y competir en los Campeonatos de España. Se adiestrará bajo las órdenes de Steve Rainbolt, el técnico del equipo de la universidad. «Hablé con él antes de decidirme por venir aquí y la verdad es que me transmitió mucha confianza», comenta la deportista, que se ha quedado impresionada con las instalaciones en las que ahora se ejercita a diario: «Tenemos dos gimnasios, uno de ellos específico para los atletas, y una pista cubierta con seis calles. El tartán -continúa- es fantástico, no tan blando como el de la Malata, pero me gusta mucho... hasta tenemos una sala para hacer reuniones los del equipo. Y todo es muy nuevo».

«Los deportistas tenemos que cumplir unas horas de estudio obligatorias y el aula que hay habilitada para ello está llena de ordenadores de última generación, esa clase de ordenadores que en España si los ponen, a los dos días están sin teclado o con la pantalla rota», destaca Claudia Rojo. Pero además de la experiencia, de disfrutar de un año en Estado Unidos, de conocer otra cultura, la deportista gallega se ha marcado como objetivo incrementar su rendimiento: «Quiero mejorar mis marcas y ayudar en todo lo que pueda al equipo de mi universidad. Si es posible, incluso me gustaría participar en los campeonatos nacionales de aquí».

Ahora ha comenzado a entrenar con un grupo grande donde se encuentran atletas de otras especialidades, pero después, explica, se irán especializando, y comenzará a ejercitarse con gente de sus disciplinas. «En principio, está previsto que haga pruebas combinadas en invierno, tal y como hacía aquí, y más tarde ya hará la parte específica de vallas», comenta José Antonio Paz Lobeiras, el entrenador que ha tenido Claudia Rojo en Ferrol y que sigue sus pasos por Estados Unidos muy de cerca. «Hablo con ella a menudo», destaca.

«El calor aquí hace que casi me derrita en algunas sesiones de entrenamiento, superamos muchas veces los treinta grados», comenta la deportistas gallega. «Pero lo llevo bien, lo único que no me gusta es el pescado, que se empeñan en disfrazarlo con salsa. Es muy difícil comer como en casa. Ya le he dicho a mi madre que cuando vuelva quiero una semana entera pescado todos los días», asegura sonriendo Claudia Rojo. En la residencia de la universidad ella comparte habitación con una atleta estadounidense. El hecho de que su compañera tenga coche le facilita las cosas. «Las distancias son muy grandes para todo. Por ejemplo, para ir al supermercado hay que recorrer cuatro kilómetros y eso lo complica todo un poco».

Sin embargo, Claudia Rojo no tiene dudas de que se acabará adaptando a esta nueva andadura que caducará cuando se aproxime el verano a Galicia. Aunque todavía es pronto, su técnico de siempre, José Antonio Paz Lobeiras, considera que su discípula puede tener una brillante progresión fuera de los obstáculos. «Para mí, la prueba en la que Claudia conserva un mayor potencial es el 800, porque es una deportista predispuesta para este tipo de esfuerzos sostenidos»

Carmela Cardama, en Florida

El caso de Claudia Rojo no es único. De hecho, este año Carmela Cardama, bronce en el 5.000 metros en el Europeo Júnior, emprendió el mismo viaje que la naronesa. Ha comenzado sus estudios de Psicología en la universidad de Florida State.

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