Un pasatiempo de subcampeonato

Claudia Rojo, la mejor de España de su edad de 400 vallas, se divierte en invierno con las combinadas, y acaba de ser plata nacional júnior

PAULO ALONSO LOISFERROL / LA VOZ, 23 de marzo de 2015. Actualizado a las 09:55 h.

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FOTO:  ANGEL MANSO

Claudia Rojo no para. Como otras atletas en su segundo año de Bachillerato, encaja estudios y entrenamientos como puede. Pero no quiere renunciar a nada. Así que la mejor especialista de 400 metros vallas de su edad (nacida en 1997) durante el invierno, en la temporada de pista cubierta, necesita seguir compitiendo. Como su prueba no figura en el programa indoor, se divierte con las combinadas. Pero lo hace con una dedicación y un talento tales que acaba de colgarse la plata en el Campeonato de España júnior en el programa que aglutina salto de altura y longitud, 60 metros vallas, 800 lisos y lanzamiento de peso.

«En realidad, las pruebas técnicas requiren mucho entrenamiento específico, altas dosis de paciencia y es complicado rendir sin dedicarles mucho tiempo. Pero Claudia es muy completa, tiene carácter y siempre quiere hacer todo. Es la atleta que todo entrenador querría» comenta José Antonio Paz Lobeiras, el técnico que la animó a probar en el atletismo y que sigue preparándola en el Ría Ferrol.

«Está claro que en combinadas tiene una amplia mejora y podría llegar a ser excepcional si se decantase por ellas. En altura, peso y longitud aún está lejos de su tope». indica Julio Ventín, responsable de combinadas en el comité técnico de la Federación Gallega de Atletismo (FGA).

Pero todos saben que la prueba de 400 metros vallas es la preferida de Claudia Rojo, que ganó el oro

al aire libre en el nacional del 2014 y compitió en esa distancia en los últimos Juegos Europeos de la Juventud de Bakú. «Algunos entrenamientos que hace para las combinadas le ayudan para el verano también, como la fuerza del tren inferior. Ese trabajo de musculación en el gimnasio le favorece», apunta Paz Lobeiras.

 «Cuando alcance su etapa absoluta puede ser una excelente corredora de 400 vallas porque a las buenas condiciones para los 400 lisos, como la fuerza elástica, la resistencia y la rapidez, añade un buen sentido del ritmo, algo clave para no equivocarse delante de la valla, y una acertada toma de decisiones. Me encanta. Ya hace marcas muy buenas, de hecho fue finalista en el último Campeonato de España absoluto, pero tiene margen para progresar», razona Vicente Veiga, encargado de vallas en el comité técnico de la FGA.

Veiga coincide en lo positivo de que Rojo, con 17 años, realice una preparación variada de las combinadas durante los meses de invierno, aunque pueda mermar algo su rendimiento: «La dificultad radica en que detrae tiempo del entrenamiento técnico de las vallas y de la capacidad condicional para preparar las otras pruebas».

Si se especializa en la prueba de 400 vallas en las próximas temporadas, la lógica apunta a un importante aumento de su rendimiento. Pero afronta una etapa crítica en la formación de cualquier atleta. «Puede llegar bastante lejos, pero epende de lo que pueda entrenar cuando llegue a la universidad. Ella es muy competidora en todo, y eso también me mete presión a mí», bromea su entrenador.

Y aunque Rojo se decanta por las vallas, Paz Lobeiras, su sombra desde que llegó a la pista de A Malata, le ve casi más futuro en 800 metros: «Tiene resistencia y cuando afronta carreras largas lo hace bien. Le gusta acabar con esa sensación de cansancio. Pero aún es muy joven».

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